La Embajada de la Federación Rusa en Argentina ha emitido un comunicado contundente en el que rechaza categóricamente las acusaciones de su presunta vinculación con los audios filtrados que involucran a una alta funcionaria del gobierno argentino. El mensaje, difundido en las últimas horas, califica de “absurdas” y “sin fundamento” las insinuaciones que señalan a la diplomacia rusa como partícipe en una supuesta operación de inteligencia.
El incidente se desató a raíz de unas declaraciones de la ministra de Seguridad, quien habría deslizado que los audios, que habrían afectado a la hermana del presidente, podrían tener un origen extranjero. Si bien la funcionaria no mencionó explícitamente a Rusia, la Embajada del país euroasiático se sintió directamente aludida y ha exigido una aclaración formal. En el comunicado, la representación rusa lamenta que se utilicen este tipo de “narrativas” que “buscan ensuciar la imagen” de su país y “sembrar desconfianza” en las relaciones bilaterales.
La Embajada ha recordado que Rusia y Argentina mantienen una “asociación estratégica” y que su único objetivo es fortalecer los lazos de cooperación en diversos ámbitos. El comunicado ha llamado a la “prudencia” y a la “responsabilidad” para evitar que este tipo de “especulaciones” afecten el diálogo y la colaboración entre ambas naciones.
Este episodio se suma a un contexto de alta tensión política, en el que las filtraciones y los escándalos de espionaje han ocupado un lugar central en la agenda pública. La reacción de la Embajada de Rusia pone de manifiesto la sensibilidad de las relaciones diplomáticas y la necesidad de actuar con cautela en el manejo de la información. El gobierno argentino, por su parte, no ha respondido oficialmente al comunicado, lo que mantiene la incertidumbre sobre el desenlace de este incidente.