Contrario a las especulaciones sobre un cambio permanente en el equipo, se ha anunciado que el piloto argentino Franco Colapinto cederá su monoplaza a su par, el estonio Paul Aron, únicamente durante la primera sesión de práctica libre del Gran Premio de Italia en Monza.
La decisión, comunicada por el equipo, no obedece a un cambio de estrategia a largo plazo, sino al cumplimiento de una normativa de la Fórmula 1 que exige a las escuderías ceder, al menos en dos ocasiones por temporada, una de sus butacas a un piloto novato o que no haya participado en más de dos carreras. Alpine, que ya había cumplido con esta obligación en el coche de su otro piloto, aún tenía pendiente una sesión en el monoplaza que actualmente conduce Colapinto.
La elección de Monza para este ajuste no es casual. El circuito es conocido por Colapinto, ya que fue allí donde debutó el año pasado en la máxima categoría con Williams. Esta familiaridad con el trazado minimiza el impacto de perder una sesión de práctica, permitiendo al equipo cumplir con el reglamento sin comprometer la preparación del piloto argentino para el resto del fin de semana de carrera.
Para Paul Aron, la oportunidad representa un hito en su carrera. El piloto de reserva de Alpine tendrá su primera experiencia oficial en una sesión de Gran Premio, lo que le permitirá acumular datos valiosos para el equipo y mostrar su potencial con la mira puesta en un asiento titular en el futuro.
De esta manera, la noticia aclara un panorama que había generado incertidumbre. Colapinto, por su parte, retomará su monoplaza en la segunda práctica libre del viernes y estará presente en la clasificación y en la carrera del domingo. Este ajuste estratégico de Alpine, lejos de ser una señal de inestabilidad, subraya la importancia de cumplir con las regulaciones de la FIA mientras se nutre el talento de la siguiente generación de pilotos.