Córdoba Avanza en la Reforma Fiscal: La Provincia Elimina Ingresos Brutos a la Mayoría de las Industrias

En un paso significativo hacia la reforma fiscal, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, ha anunciado la eliminación del impuesto a los Ingresos Brutos para el 95% de las industrias radicadas en la provincia. La medida, que entrará en vigencia a partir del próximo mes, busca impulsar la competitividad del sector productivo, fomentar la inversión y la creación de empleo.

Según lo expuesto por las autoridades provinciales, la eliminación del impuesto se aplica a aquellas empresas con ventas anuales inferiores a los 600 millones de pesos, lo que representa la gran mayoría de las industrias cordobesas. La decisión se fundamenta en la convicción de que este tributo distorsiona la economía y desalienta la actividad productiva. La medida busca beneficiar a pequeñas y medianas empresas (PyMEs), que son el motor de la economía provincial.

Este anuncio forma parte de un paquete de políticas de estímulo a la producción que el gobierno cordobés viene impulsando. La eliminación de Ingresos Brutos se suma a otras iniciativas de desgravación fiscal y simplificación de trámites, con el objetivo de convertir a la provincia en un polo de inversión y desarrollo industrial. En su discurso, el gobernador destacó la importancia de la producción como la principal generadora de riqueza y empleo, y señaló que el Estado debe acompañar al sector privado en su crecimiento.

La iniciativa ha sido bien recibida por el sector empresarial de Córdoba, que ha manifestado su apoyo a la medida. Las cámaras empresarias han señalado que este tipo de políticas fiscales son clave para mejorar la competitividad de las industrias y para atraer nuevas inversiones. Sin embargo, algunos analistas económicos han expresado la necesidad de monitorear cómo se compensará esta pérdida de recaudación en las arcas provinciales, a fin de garantizar la sostenibilidad de los servicios públicos. La apuesta del gobierno es que la mayor actividad económica y la creación de empleo generen un aumento de la recaudación por otras vías, compensando así la reducción impositiva.