Primeras sanciones para Independiente y Universidad de Chile por la violencia en la Copa Sudamericana

La Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) ha actuado con firmeza, aplicando las primeras sanciones a los clubes Independiente de Avellaneda y Universidad de Chile tras los graves incidentes de violencia protagonizados por sus hinchas en el partido de Copa Sudamericana. El organismo rector del fútbol sudamericano ha dejado en claro que no tolerará comportamientos que empañen sus competiciones.


Los disturbios, que se desataron durante el encuentro en el estadio Libertadores de América, fueron de una gravedad que encendió las alarmas de la CONMEBOL, la cual inició una investigación de oficio para identificar a los responsables. Como resultado de esta primera etapa, el máximo ente del fútbol sudamericano ha decidido imponer multas económicas a ambas instituciones, además de otras sanciones.

A Independiente se le ha impuesto una multa de USD 50.000, por la falta de medidas de seguridad adecuadas en su estadio que impidieron la rápida contención de la violencia. La sanción incluye el cierre parcial de una tribuna en sus próximos partidos de torneos CONMEBOL, una medida ejemplificadora para el club de Avellaneda.

Por su parte, Universidad de Chile no escapó de la reprimenda. La “U” también recibió una multa de USD 30.000 por el comportamiento de su afición, que participó activamente en los desmanes. Esta sanción busca enviar un mensaje contundente a las barras bravas chilenas y a las instituciones que las controlan, para que tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad en los estadios.


La CONMEBOL ha advertido que estas no son las únicas sanciones que se podrían aplicar, ya que las investigaciones siguen en curso. El organismo podría dictar castigos adicionales, como quita de puntos o la prohibición de disputar partidos como locales, en caso de que se descubran nuevos elementos de culpabilidad.

Estas medidas, que buscan erradicar de una vez por todas la violencia en el fútbol sudamericano, han sido aplaudidas por los clubes y por la opinión pública. La CONMEBOL demuestra así que su compromiso con el juego limpio no solo se limita a la cancha, sino que se extiende al comportamiento de las hinchadas y a la organización de los partidos.